Compatriotas
Amigas y amigos de todos los hogares del Perú:
El 28 de julio, al iniciar el gobierno, dije que necesitábamos 6 meses para hacer los primeros cambios y 2 años para obtener los resultados. 6 meses después creo importante dirigirme ante el país para señalar lo avanzado en los objetivos principales.
Quiero agradecer a la gran mayoría de peruanos que tiene fe en que el país ha encontrado un camino y sabe que el gobierno está decidido a conducir el Perú por ese camino. Este capital de confianza y de entusiasmo es lo principal para construir una mejor sociedad y afirmar el liderazgo del Perú en el continente.
El Perú avanza. En estos 6 meses se ha acelerado el crecimiento que alcanzó el 7 y medio por ciento en el 2006 y sigue aumentando. La inflación a la que muchos tenían temor sigue controlada en 1%. Recibimos 15 mil millones en divisas y hoy tenemos 18 mil. El país sigue creciendo y trabajamos para que ese crecimiento se convierta en empleo. Pero, el empleo depende de la inversión y del crédito. En este 2007, la inversión privada nacional y extranjera batirá todos los récords. Crecer es el principal objetivo.
Se ha firmado el contrato más grande de la historia del Perú para construir la Planta de Gas Licuado en el Sur, se explotarán más de mil millones de barriles de petróleo adicionales en el norte, los inversionistas ya comenzaron a trabajar decenas de miles de hectáreas para producir etanol, el nuevo combustible. Nuevas termoeléctricas, recientemente inauguradas, nos dan más energía, hay nuevas plantas de congelado para aumentar el consumo del pescado y en poco tiempo los aeropuertos de provincias se verán modernizados con nuevas inversiones. El Perú debe aprovechar la situación mundial, debe aprovechar la situación sudamericana y no debe perder esta oportunidad. Este año el Perú volverá a crecer más que todos los países de Sudamérica.
Al Estado le toca también aumentar su inversión social. Con la austeridad ahorramos dinero para el agua potable, la electrificación rural, los caminos, la educación, la salud. Esa inversión adicional llega a 3 mil millones, en lo que hemos llamado shock de inversiones y será de 11,000 millones en este año.
Claro que quisiéramos ir más rápido y que las obras se aceleren para dar más trabajo, pero la ley y la ética obligan a cuidar los plazos en las licitaciones y contratos. Sin embargo, en este momento ya son cientos las obras iniciadas como, por ejemplo, la del agua de Carabayllo, en Lima, para 80 mil personas y en este año llegarán a ser miles las obras en cuanto los gobiernos regionales y municipales ejecuten el dinero del shock de inversión. Eso dará más empleo a los peruanos.
Además, para apoyar el empleo, el gobierno ha transformado el Banco de la Nación para dar créditos a la pequeña y micro empresa que es el sector productivo que ofrece más trabajo. Y el Banco Agrario extiende ya sus créditos después de haber duplicado su capital en este gobierno.
El programa A Trabajar Urbano ha ofrecido 78,000 empleos en estos seis meses, y hemos incorporado 100 supervisores de trabajo más para garantizar las 8 horas de trabajo, el pago de las horas extras, el respeto a la formalidad, a la seguridad social y a la pensión del trabajador. Queremos un trabajo cada vez más digno. Así pues, el primer objetivo es crecer con más empleo y eso comenzará a dar sus frutos en este año.
Pero el país reclamaba una forma diferente de hacer política, con menos frivolidad, con menos gasto en sueldos y viajes, con menos comodidades para los gobernantes. El país reclamaba austeridad y ése es el segundo objetivo. Puedo decir que Palacio de Gobierno ya ahorró en 6 meses 10 millones de soles y en el primer año sólo gastará la mitad de lo que antes se gastaba. Los salarios de la clase política fueron reducidos a la mitad y también fueron reducidos a la mitad los de los altos funcionarios. Eso, y la supresión de los gastos en bienes, viajes y publicidad; ha significado un ahorro de 600 millones de soles para financiar las obras de agua, electricidad, educación y salud.
Pero este 2007 la austeridad será aún mucho más severa. Encontramos 82 programas sociales, cada uno con sus gerentes, asesores, jefes de publicidad, etc; y esos 82 programas se reducirán este mes a 25, disminuyendo así los gastos de administración para atender mejor a más peruanos.
Encontramos 69 Organismos Públicos Descentralizados, las famosas OPDs, que deben reducirse este mes a 30. Esta es la reforma del Estado que por tantos años se ha pedido. Todo eso nos permitirá ahorrar otros 400 millones para utilizarlos en favor de los 13 millones de peruanos en pobreza. Tenemos pues un Estado más humilde, más austero; éste es el segundo objetivo que estamos cumpliendo.
Ahora bien, el Estado debe distribuir la riqueza pero sin detener la inversión, sin caer en la demagogia. Hay que saber negociar con el capital porque la nueva inversión y la tecnología que deben ser mucho mayores también tienen que contribuir con el país. Esto lo hemos logrado sin excesos, en los precios de la gasolina, del gas natural, de las tarifas telefónicas, el precio de las papeletas, etc; con lo que el conjunto de los peruanos se ahorrará en tarifas casi 600 millones este año 2007. Además tenemos el compromiso de los mineros para aumentar su inversión en 12,000 millones de dólares, y contribuir con un aporte de 2,500 millones adicionales para el gasto social que comenzará a hacerse en este año.
Distribuir la riqueza es el tercer objetivo en nuestro país con tanta miseria y tanta exclusión. Para eso están los programas de Agua para Todos en los que se está invirtiendo en el 2007 261 millones en Lima y 713 millones en el resto del país en un total de 300 obras para dos millones de peruanos que tendrán derecho al agua potable. Además la electrificación rural en la que se gastará 500 millones para 3,069 distritos y caseríos.
Señores, le hemos pagado una deuda a 48,400 jubilados por 319 millones de soles. Le hemos pagado al Seguro Social 268 millones de deuda para que atienda mejor a sus asegurados. Le hemos pagado a los policías y militares las vacaciones que se les debían desde hace 6 años por 100 millones.
Le hemos reducido las deudas a 30,000 deudores del Banco de Materiales por mil millones de soles, le hemos reestructurado la deuda a 12,000 pescadores, hemos reducido el precio de las papeletas, etc. Con el Programa Juntos ya hemos llegado a 160,000 familias campesinas, con una ayuda mensual por un monto de 300 millones de soles.
Todo esto se ha hecho en estos 6 meses, devolver recursos a los más humildes y gastar para las zonas más pobres con el fin de producir más, ése es el tercer objetivo, la redistribución social.
Además, en este año comenzaremos el importantísimo Programa de Acceso Universal a la Salud para que todos los peruanos tengan la seguridad de la atención en la enfermedad y el derecho a una pensión al concluir su vida laboral.
Y de todas maneras, de todas maneras en estos meses, habrá la libre desafiliación para todos aquellos que quieran volver al Sistema Nacional de Pensiones (ONP), y en los próximos días estableceremos la pensión mínima para todos los que perdieron esa posibilidad al salir del Sistema Nacional de Pensiones. Pero, para que cada uno ejerza libremente su derecho debe estar muy bien informado sobre si de verdad le es más favorable pasar a la ONP. El rol protector del Estado es informar para que no vuelva a ocurrir el grave error que se cometió antes al desinformar a los trabajadores.
Nuestro cuarto objetivo es la descentralización. No habrá gobierno más comprometido que éste con la descentralización. Yo creo firmemente que el gobierno nacional es responsable de algunos temas fundamentales y debe limitarse a ellos. El gobierno nacional es responsable de la defensa nacional y de las Fuerzas Armadas, del orden público con la Policía Nacional, de la estabilidad de la moneda y de las divisas, es responsable de las carreteras y el sistema eléctrico nacional.
Debe garantizar que funcionen el Poder Judicial Nacional, el Congreso que representa al país, y otras instituciones que existen por el carácter unitario del Perú. El gobierno nacional es responsable de las políticas nacionales de educación y del sistema de salud y de la seguridad social. Pero todo lo que está más allá de esos temas, debe ser de inmediato transferido a la acción de los gobiernos municipales y de las regiones. A ellos, municipios y regiones, les toca en su ámbito promover y atraer la inversión, les toca el manejo de las tierras eriazas, la dirección de la agricultura, la vivienda, la industria, la promoción del turismo, la educación inicial y primaria, la salud preventiva, los caminos, los caminos regionales y vecinales, la electrificación rural, etc.
En esas y en otras áreas, el gobierno central entregará todas las atribuciones, recursos y personal técnico. El gobierno nacional debe dedicarse a los grandes objetivos globales y permitir la libre iniciativa de las autoridades elegidas por el pueblo. Si éstas se equivocan serán sus pueblos las que las rectificarán, ése no es papel del gobierno central que debe prestar todo su apoyo técnico y experiencia para que la descentralización municipal y regional signifique más inversión, más empleo, más desarrollo y menos pobreza. Por eso, por eso hemos terminado con instituciones intermediarias como era el Consejo Nacional de Descentralización (CND) que era una traba y significaba un alto gasto como muchas otras instituciones que deben reducirse o desaparecer.
Y ratifico así que en este año 2007, se entregará la mayor cantidad de funciones y recursos. Ya se ha entregado en estos 6 meses a las regiones 80 de cada cien máquinas que tenían los ministerios de transporte y de agricultura.
Pero, en este año que será muy bueno por el alto precio de los minerales y del petróleo, 15 regiones del país van a tener mucho dinero propio para hacer inversiones en un monto 10 veces superior al que tenían hace apenas 4 años. Así, para inversión y como dinero de libre disposición, regiones y municipios tendrán 5 mil millones para hacer muchas obras. Además están los 500 millones de inversión del aporte que hacen las empresas mineras. Les toca a los pueblos vigilar que ese gasto se haga de manera productiva, que no se disperse en pequeñas obras o en plazas públicas y palacios municipales que no contribuyen a la solución de la pobreza en nuestro país.
Este año, en el presupuesto del país hemos logrado que el gasto social aumente 43% y que el gasto descentralizado que se realiza fuera de Lima crezca mucho también.
Nuestro quinto objetivo es la educación y la salud. Hemos comenzado una revolución educativa, cansados de la mediocridad y de ser señalados por el mundo entero como el último país en nivel de educación, cansados de engañar a nuestros niños y muchachos, ya hemos comenzado la transformación superando el burocratismo conservador.
Debemos asignar más recursos, cambiar los contenidos para enseñar de verdad a leer y a pensar matemáticamente. Para eso se ha evaluado a más de 500 mil alumnos, se ha hecho un examen serio para más de 200 mil profesores. El país entero nos ha acompañado para pasar sobre los obstáculos y vencer el facilismo de los que no quieren cambiar ni mejorar. Ahora con las universidades vamos a capacitar a cada maestro de acuerdo a su nivel profesional, y una nueva evaluación al fin del año permitirá saber lo que hemos avanzado.
Tenemos un Proyecto Educativo Nacional, la disciplina debe volver a la educación, las clases comenzarán el primero de marzo y en secundaria habrá una hora adicional para llenar los vacíos de estos jóvenes en lectura, razonamiento matemático y autoestima.
No olvidamos a los más de 2 millones de peruanos que no saben leer y escribir. Ya tenemos cientos de círculos de lectura y he recibido emotivas cartas de las primeras mujeres alfabetizadas en la localidad de Pacaycasa en Ayacucho desde donde me escriben para demostrar su nueva capacidad. Todo esto se hará bajo la evaluación de la Organización Mundial para la Educación y el Desarrollo (UNESCO).
Un joven que recibe una educación mediocre tiene un salario ínfimo, un joven educado en el esfuerzo, la técnica y en saber pensar tiene mayores oportunidades económicas y humanas; y como los jóvenes son millones, el país entero crecerá al aumentar sus capacidades.
Gobiernos pasados permitieron que cientos de institutos pedagógicos sin ningún control entregaran títulos y esto contribuyó a bajar el nivel en la educación. Ahora para entrar a esos institutos habrá un sólo examen nacional dirigido por el Ministerio de Educación y la nota mínima para entrar será de 14 y no el 11 mínimo como antes se pedía. La educación no es una mercancía ni puede ser una estafa y ningún juez corrupto, mediante un recurso de amparo ilegal, va a detener éste que es el principal compromiso del gobierno con la juventud.
Me dirijo a los padres, a los alumnos, a los maestros, a los directores para pedirles ayuda, ¡Ayúdenme! si la educación no cambia no podremos ser el país líder y libre que queremos ser.
En la salud el gran objetivo de este año es el acceso universal de todos los peruanos a la salud, ¡sí se puede lograr! para los que tienen empleo, para los trabajadores informales, para los que están contratados por servicios no personales, para los trabajadores independientes y ambulantes, para los desempleados y en ese objetivo estamos ya trabajando para brindar este acceso universal de todos los peruanos a la salud a breve plazo.
Yo agradezco a los médicos y felicito a los directores de los hospitales que ahora tienen horario en la tarde lo que permite utilizar mejor las salas de operaciones. Por ejemplo, en la Seguridad Social encontramos 6,800 operaciones embalsadas, esperando desde hace más de seis meses. Casi 4,000 ya han sido hechas gracias a los nuevos horarios de tarde y en los sábados y domingos.
Por primera vez hemos juntado, hemos reunido al Ministerio de Salud y a la Seguridad Social para comprar medicinas en una subasta transparente, y se han ahorrado 40 millones de soles por la misma cantidad de medicinas que se compraba en años anteriores. Ahorros parecidos se han logrado en los uniformes militares y en los seguros que paga el Estado porque se actúa con transparencia en las licitaciones.
Le toca al Congreso investigar y a la Contraloría explicar las razones por las que en los últimos años se pagaron muchos millones de soles de más. Hoy, con ese ahorro, tendremos más medicinas y más instrumentos quirúrgicos para rehabilitar las emergencias y los hospitales.
Se ha vacunado 20 millones de peruanos contra la rubéola y en los próximos meses se vacunarán 11 millones de peruanos contra la hepatitis B, uno de los principales peligros de este tiempo. Queremos librar al Perú de esas enfermedades para dar mayor calidad de vida, mejor tiempo de vida a todos los peruanos.
Otra gran política nacional es el impulso de la vivienda a través de los planes Mi Vivienda, Techo Propio y de la titulación acelerada de los terrenos y casas para dar seguridad jurídica y económica a la población. Antes de cumplir un año de gobierno habremos completado los primeros 100,000 títulos otorgados, y poco a poco esas políticas de vivienda tendrán que ser cumplidas íntegralmente por los gobiernos locales y regionales.
En Transportes, ya está en marcha el Proyecto Perú, un plan integral de construcción de 12,000 kms. de carreteras nacionales y de apoyo por 3 mil millones de dólares.
La buena situación del Perú que el mundo mira con expectativa, permite que las instituciones de crédito como el Banco Mundial y el Banco Interamericano puedan participar en este amplio y extraordinario proyecto carretero porque sólo con buenos caminos el Perú podrá crecer.
Y las comunicaciones telefónicas y por internet continúan multiplicándose ya. Según el nuevo acuerdo con la empresa Telefónica se invertirán 1,000 millones de dólares en 3 años para instalar 600,000 nuevas líneas fijas en 300 distritos que hoy no tienen ese servicio y, además por acción del ministerio de Transportes, 3,000 caseríos y comunidades estarán vinculados en algunos meses por el servicio de internet.
El Perú avanza, no tengan duda, pero también avanza en el plano social, apoyando a la juventud.
Gracias a la ley del Concejal Joven, se ha elegido 1,800 regidores de menos de 29 años. Espero que el Congreso apruebe pronto la Ley para que los 10 mejores estudiantes de cada universidad puedan integrarse cada año a la administración pública. Hay que llenar las vacantes con los estudiantes que tienen las mejores calificaciones en toda su carrera, no hay que llenar las vacantes por favoritismo político o cercanía.
Los jóvenes tendrán también el derecho al crédito joven para jóvenes empresarios que se inician, así como el derecho que ya tienen los maestros al crédito del Banco de la Nación con intereses del 13%, los más bajos del mercado y pronto las Fuerzas Armadas y Policiales tendrán también derecho a esos créditos.
Apoyamos las organizaciones del Vaso de Leche, los Comedores Populares y el derecho a la igualdad entre hombre y mujer, en los salarios, el acceso a la política. Seis ministras nombradas son la prueba de ello. Luchamos por terminar con la discriminación y la violencia que deben ser severamente sancionadas.
Nadie, nadie puede decir que hay un copamiento de los cargos públicos por el Partido Aprista, a pesar de ser el partido que ganó conmigo las elecciones. Y puedo decir con profundo orgullo que mis compañeros, los apristas, están actuando con un responsable espíritu de apertura y de humildad, porque es un gobierno democrático y abierto a todos los peruanos. Como ejemplo, por primera vez se ha nombrado una Comisión de Intelectuales y Rectores que está escogiendo en un concurso público e independiente a los jefes de los organismos reguladores de la electricidad, los teléfonos, el agua potable y los combustibles.
El Perú necesita de todos los peruanos, el Perú necesita de los más capaces, sin distinción de creencia política.
El país avanza, avanza cada día más rápidamente. La gran Carretera Interoceánica del Sur continúa y se inaugurará pronto una parte de la Carretera Interoceánica del Norte, la otra. Continúa el proyecto Cachi en Ayacucho, comienzan el proyecto Lagunillas en Puno, el más importante, y la irrigación de Samborhuaypo en la pampa de Anta, en el Cusco. Trabajamos para que se hagan realidad los gasoductos regionales. Poco a poco el proyecto Sierra Exportadora está uniendo a los productores y a los que comercian con el extranjero.
Pero, para garantizar que este crecimiento y este entusiasmo social no se detenga, necesitamos más orden, más seguridad, más tranquilidad en el Perú. El país quiere hacer retroceder a la delincuencia, al terror, al desorden. Ésta será tarea central de año. Faltaban policías y medios de acción y de comunicación, ya se está cubriendo ese vacío. Para ello, está en marcha una profunda transformación dentro de la policía para que pueda cumplir mejor sus labores. En Lima mediante el sistema de la distritalización, la policía estará más cerca de la gente para detener a los delincuentes, con mas vehículos, más policías y mejores comunicaciones en cada uno de los distritos.
Pero al lado de la seguridad el país exige una justicia con celeridad y sin corrupción. Ya hemos limitado el uso abusivo y corrupto de los recursos de amparo. La sociedad participa en la investigación y sanción de los malos jueces. Hemos propuesto acelerar los procedimientos civiles y penales y confío en que las nuevas autoridades judiciales demuestren en estos meses su decisión de separar a los malos elementos y sancionarlos con severidad. El país entero lo exige, su paciencia se agota. Nosotros, por nuestra parte, no aceptaremos ni el más pequeño acto de corrupción en el gobierno, si alguien lo comete, sea grande o pequeño el funcionario, no me detendré personalmente hasta verlo sancionado.
Para los casi 3 millones de peruanos emigrantes hemos reducido el costo de las tasas consulares en un 60%, asimismo ha bajado el costo de los pasaportes en el extranjero. Y hemos propuesto que dos congresistas sean elegidos por los peruanos en el exterior y vamos a darles responsabilidades a nuestros emigrantes nombrando a 500 de ellos como cónsules comerciales honorarios para promover la venta de los productos peruanos y las exportaciones del país.
Este es el Año del Deber, es el año de la disciplina económica y social. Yo cumpliré mi deber con austeridad y energía.
Cada uno mire dentro de sí mismo y cumpla su deber. Si quiere un país mejor para sus hijos pague sus impuestos, no oculte sus ganancias. Si quiere un país mejor sea solidario con los demás, ayude a la sociedad de alguna manera. Si es empleado público atienda más y mejor al ciudadano, si es estudiante estudie mucho más. Si sabe poco aprenda de otros. Si sabe mucho enseñe a otros. Todos podemos hacerlo. Ninguno es espectador, todos somos actores del Perú y debemos comprometernos más y más, los pobres y los ricos, los trabajadores y los empresarios, las mujeres y los hombres.
Crecimiento con empleo, gobierno de austeridad, redistribución de la riqueza, descentralización, educación y salud, seguridad, moralidad y justicia. Esos son los objetivos principales de nuestro gobierno y tendrán resultado en estos dos años, como lo anuncié el 28 de julio.
El país avanza, que nadie tenga duda, que nadie tema. Que el pesimismo, las ambiciones y los resentimientos no obstaculicen nuestro camino.
Ayúdenme todos con sus propuestas para aumentar el entusiasmo y la fe de todos en la Patria.
Bajo la inmortal figura de Grau los saludo esta noche, sigamos teniendo confianza en el Perú.
Dios bendiga a sus hogares y proteja a sus hijos.
Trabajemos todos juntos por la grandeza de la Patria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
“DISTRITALIZACION, EL PATRULLERO DE MI BARRIO”, LA TEORIA DE LA “VENTANAS ROTAS” Y LA “TOLERANCIA CERO”.
Son respuestas a la inseguridad ciudadana que no garantizan eficacia en sus resultados
Por:
Enrique Hugo Muller Solòn
Abogado
Ex – Defensor del Policía (2005 – 2006)
mullerabogados@hotmail.com
El problema de la inseguridad en el PERU, viene provocando, entre otros muchos efectos, la elaboración y aplicación improvisada y difusa de estrategias ministeriales, policiales y de gobiernos locales, intentando cada una de ellas dar una respuesta inmediata a la comunidad que clama con justicia mayor Seguridad Ciudadana. Los últimos treinta años, en los cuales el problema de la inseguridad pública se ha instalado con tenebrosa solidez, han sido testigos de innumerables “programas” antidelictivos con resultados ciertamente desiguales en lo que se refiere a su eficacia. Todas pretenden prevenir y reducir la frecuencia o limitar la posibilidad de aparición de actividades criminales haciéndolas imposibles, más difíciles o menos probables, pero ninguna de ellas responde a un estudio de investigación serio, basado en experiencias anteriores, proyectos pilotos, medidores de gestiòn, u otra forma de garantizar su evaluación, sus resultados, su permanencia y su consolidación. Los expertos internacionales en temas de Seguridad Ciudadana, han integrado todos estos esfuerzos por mejorar la situación de criminalidad existente y que es común a todos los países de la región en cuatro grandes modelos internacionales de Seguridad Ciudadana destinados a prevenir el Delito: (1) Prevención Social del Delito (orientado a interrumpir la carrera delictiva neutralizando los factores de riesgo. (2) Prevención Situacional del Delito (orientado a disminuir las conductas reduciendo las oportunidades para que ésta se manifieste). (3) Prevención Multi - agenciada del Delito (a través de la conformación de Consejos o Comités de Seguridad Ciudadana) y finalmente (4) Prevención Comunitaria del Delito, (surge como una posible alternativa viable en medio del debate en torno al eje articulador de las estrategias contra la delincuencia con participación de la comunidad).
Dicho esto, y en mi condición de ex – Defensor del Policía, puedo decir que al parecer la inseguridad ciudadana seguirá siendo un problema creciente en el Perú, porque se siguen ensayando “Programas” carentes de sustento técnico, en algunos casos tratando de imitar experiencias internacionales, pero sin el soporte ni la infraestructura humana que le corresponde, porque ningún nuevo esquema de trabajo tendrá éxito, si no tenemos en cuenta al componente humano: al Policía; al profesional de la seguridad ciudadana, al experto, a la persona que llevará adelante estas nuevas estrategias; es el caso que el Señor Ministro del Interior Luis Alva Castro y el Señor Director General de la Policía Nacional del Perú Octavio Salazar Miranda, nos anunciaron hace unos meses la estrategia del denominado Plan de Distritalizaciòn de las Unidades Policiales de la VII – Dirección Territorial Policial - Lima, el mismo que permitiría la desconcentración de las unidades policiales, la racionalización de sus recursos acorde a los requerimientos por distrito, la reorganización policial por Jefaturas Policiales Distritales bajo un comando único, la identificación y cercanía con la población distrital y la articulación con autoridades locales para la seguridad ciudadana. Últimamente nos han anunciado como nueva novedad para mejorar los niveles de seguridad ciudadana y reducir en 10% los niveles del índice de delitos cometidos en los tres primeros meses de implementado el “lanzamiento” del programa “El Patrullero de Mi Barrio” http://www.mininter.gob.pe/noticias/noticia.php?C_WC1Page=6&cat=1&sub=0&web=4427, estrategia policial que no es ninguna novedad en el Sector Interior ni en la Policía Nacional del Perú, porque este anuncio también lo hizo en su oportunidad el entonces Ministro del Interior Rómulo Pizarro Tomasio, noticia difundida el 24 de Febrero del 2006 en la Web del “Regional de Piura”, http://elregionalpiura.com.pe/archivonoticias2006/febrero_2006/febrero_24/regionales_24f.htm, sin embargo pese a todos estos anuncios, la situación de inseguridad en Lima y en el país en general, es cada vez mayor.
Programas como la Distritalizaciòn Policial (inspirado en el Plan Cuadrante de Chile), “El Patrullero de Mi Barrio” (copia incompleta del modelo internacional de POLICIA COMUNITARIA que por alguna razón no se le quiere presentar con el nombre que se le reconoce internacionalmente no obstante existir una exitosa experiencia de su aplicación en la ciudad de Trujillo los años 2003 – 2005)), la aplicación de las estrategias de las “ventanas rotas” (teoría del norteamericano James Q. Wilson) o de “tolerancia cero” (aplicado en 1993 y durante su gestiòn por el Alcalde de New York Rudolph Giuliani) requieren en primer lugar antes de ser aplicado una total transformación gerencial de la policía que va a administrar y llevar adelante estas estrategias. El cambio de orientación de lo reactivo a lo proactivo, el acercamiento con las comunidades, el uso eficiente de la tecnología y la rendición de cuentas, no es un tema que puede estar ajeno a la ejecución de estos Planes o Programa. No es fácil llegar a ser un Policía Proactivo, existe todo un proceso de cambio por recorrer, que pasa desde la selección del personal, el perfil, la capacitación, el estudio de la zona de trabajo, el equipamiento, los primeros contactos con la comunidad, las alianzas estratégicas, las redes de apoyo, la selección de programas definidos, la metodología a emplear, los sistemas de evaluación de resultados, etc. , pero sobre todo la decisión policial para lograr un cambio de cultura organizacional, descentralización del servicio policial y el apoyo total a esta nueva modalidad del servicio policial. La Distritalizaciòn policial, el “Patrullero de mi Barrio” o “policía comunitaria” requiere contar necesariamente con agentes policiales de nuevo tipo. Caso contrario, todo esfuerzo será inútil, como lo es hasta ahora.
Este modelo de accionar policial proactivo, que representa un fuerte avance en las relaciones comunidad – autoridad local - policía y que conjuga adecuadamente la prevención del delito, con el trabajo reactivo y represivo que realiza la policía frente a la inseguridad ciudadana, tiene que convertirse en una realidad nacional pero no de manera improvisada, ni haciendo anuncios que de alguna manera pareciera que solamente pretenden mejorar la imagen del Sector Interior frente al incontenible avance de la criminalidad. El PERU demanda una Policía Nacional que comprenda junto a su rol histórico de combatir el delito, el respeto irrestricto a los derechos humanos y a los derechos de la niñez, pero que además se convierta en garante de los derechos y libertades ciudadanas de las personas, es decir del derecho a transitar con tranquilidad, a mejorar su calidad de vida, a tener paz y tranquilidad en sus barrios, a tener una convivencia pacifica con sus vecinos, a sentirse seguro en sus casas y en sus centros de trabajo.
La Policía Comunitaria o si se le quiere llamar “El Patrullero de Mi Barrio”, debe ser entendida como un Servicio de Patrullaje proactivo que trabaje en todos estos aspectos y que además propicie generar Cultura de Seguridad Ciudadana, para que cada ciudadano sea consciente del rol que le corresponde en la sociedad para mejorar los niveles de seguridad y convivencia pacifica, pero no engañemos a la sociedad ni subestimemos a nuestros efectivos policiales, en nuestra Policía Nacional del Perú existen Policías (hombres y mujeres) deseosos de participar de estas nuevas experiencias, algunos de ellos con amplios conocimientos prácticos en la aplicación de la metodología proactiva que deben ser convocados como Instructores y capacitadores; si esto no es así, si no se cuenta con una verdadera voluntad de cambio en la Policía Nacional, si no se hace una selección previa, si no se facilitan a los integrantes de nuestra Policía de los instrumentos y de más habilidades para poder desarrollar esa tarea, para entender la diferencia, para entender que también se necesitan formas diferentes de ver las cosas y de trabajar con personas que posiblemente tengan que entender muchas cosas que desconocen, no se lograrán mejores resultados que de los hasta hoy existentes.
El Policía peruano por formación y por metodología de trabajo en el servicio es prioritariamente reactivo, el solo hecho de hacerle la indicación que a partir de tal día, tendrá que desarrollar su trabajo con una metodología diferente (proactivo), no da resultado de ninguna manera porque no se encuentra preparado ni adoctrinado mucho menos concientizado y ante la falta de monitoreo de estas anunciadas estrategias, que “mueren” en el mismo momento en que se inicia su ejecución, el trabajo policial asume por inercia el modelo tradicional, esto es el modelo reactivo, es decir patrullar las calles en espera de un llamado de auxilio o de la visualización de algún hecho delictivo o atender la llamada de la central de radio para dirigirse al lugar donde se ha producido un delito. Y este es el modelo que actualmente prioriza la Policía Nacional para prevenir el delito.
Pero hay que ser objetivos, ya no es real que la patrulla policial por su sola presencia inhibe a los potenciales infractores de cometer delitos, y el segundo, ya no es real que la presencia policial disminuye el miedo y la percepción de inseguridad en la población. Por otro lado, las patrullas dirigidas rápidamente al incidente o lugar donde se ha cometido un delito (Unidades de Emergencia del 105) no producen más seguridad y las posibilidades reales de detener a algún sospechoso disminuyen después del primer minuto de cometido el delito por cuanto el autor o autores se dan a la fuga, lo que sumado al hecho de que en promedio las víctimas tardan alrededor de 4 a 5 minutos en tomar el teléfono para reportar el delito (si es que lo hacen) y el tiempo que la patrulla demora para llegar al lugar, reduce dramáticamente las posibilidades de éxito de un sistema basado en la rapidez para responder a las llamadas. En la misma línea, el modelo de patrullas preventivas formadas por parejas en vehículos policiales, a pié o a caballo, sin una corresponsabilidad o integración con el barrio que vigila demuestra generar un mayor aislamiento de la policía con la comunidad y una especie de ensimismamiento de la pareja de policías en sus propios problemas o intereses, alejándolos del entorno y de la población sin generar confianza o seguridad en ésta.
Los despliegues de policías y patrulleros ejecutando mega operativos puntuales y coyunturales (con asistencia de medios de comunicación y conferencias de prensa inclusive), si bien pueden neutralizar muchas posibilidades de delinquir en los lugares donde son desarrollados, no le aseguran a la Policía el control de la delincuencia; es más, muchas veces le producen el desconcierto de comprobar su aumento, derivado en el fracaso de este tipo de procedimientos que actúan parcialmente en los efectos del delito, pero con poca incidencia para evitarlo o neutralizarlo. En este sentido, no es justo ni transparente, informar a la comunidad en materia de prevención del delito, logros no alcanzados ni cifras estadísticas que no son reales, sería mucho mejor, realizar una verdadera reorganización del trabajo policial, con ayuda de los técnicos, de los conocedores, de los especialistas. La policía debe brindar un servicio eficaz, eficiente, de calidad y fundamentalmente, honesto y fuera de toda sospecha, situación que amerita ser verificado y evaluado permanentemente.
El esfuerzo de la Policía Nacional del Perú tiene que concentrarse en generar progresivamente una nueva cultura policial, es decir un cambio filosófico que se traduzca en mentalidad y metodología diferentes, donde el habitante se sienta protegido por la policía como regla general y no como suceso extraordinario. La formación y la capacitación es muy importante y creo que aún es escasa cuando queremos utilizar con mucha facilidad un nuevo discurso: El discurso proactivo; un discurso que no lo tienen aún muchos de los policías que se encuentran en los diferentes niveles de comando de la PNP y en el día a día en la calle. Traslado mis puntos de vista al Señor Ministro del Interior y al Director General de la Policía Nacional del Perú.
Publicar un comentario