Columna de Carlos Adrianzen en Peru 21
El SNIP (Sistema Nacional de Inversión Pública) ha caído en desgracia. Abundan quienes lo quieren borrar del mapa. Pero, ¿qué hace el SNIP para ser tan detestado? Esta institución, cuya construcción ha costado millones de dólares, solo trata de certificarnos que los fondos dirigidos a hacer obra pública se asignen de acuerdo con criterios mínimos de transparencia y costo de oportunidad. Claro, para Fulano -ese congresista sospechosamente apresurado por hacer una carretera donde no pasan más que los camiones de su primo- o para Mengano -ese alcalde curiosamente inquieto por edificar un auditorio enorme (en un pueblito donde no hay posta médica o escuela)- o para Perencejo -ese presidente regional que hizo director a su cuñado (quien resulta negado para hacer un perfil aceptable por el sistema)- el SNIP es una tranca frustrante. Después de todo, tumbárselo o saltárselo es su 'business'. Los proyectos cutreros difícilmente pasan por el SNIP.
jueves, 22 de febrero de 2007
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1 comentario:
Entiendo que IIRSA y Olmos, por ejemplo, fueron exonerados del SNIP. ¿Qué opinas al respecto?
¿Qué piensas del "SNIP descentralizado"? Sin sector, MEF, ni límites para los proyectos financiados por gobiernos subnacionales.
¿Qué piensas de definiciones como aquélla que sostiene que las garantías de tráfico no son deuda contingente?
Entiendo que el MEF hizo una encuesta a empresas públicas: la traba principal era, largamente, CONSUCUODE. Después la inadecuada capacidad de gestión. Después, por mucho, el SNIP. ¿Qué sabes al respecto?
¿Habrá, alguna vez, una buena evaluación ex post de proyectos emblemáticos de inversión pública? Majes-Siguas, por ejemplo.
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