Columna de Carlos Adrianzen en Peru 21
Están felices. Ahora que los sectores mercantilistas del Congreso de EE.UU. proponen extender dos años más el regalito (el ATPDEA) y que ciertos sectores del gobierno local descubren un entusiasmo sugestivamente tacaño por cerrar el TLC con los Estados Unidos, no son pocos los que se mueren de risa. Con el ATPDEA renovado, sienten que no habrá cambios. Que otra vez ganó el statu quo. Así sonríen hoy y públicamente: empresarios criollísimamente quebrados, demócratas simpatizantes de dictaduras, académicos progresistas pero políticamente correctos, dictadores sindicales, sumisos chavistas locales y otros vivazos que creen que el antinorteamericanismo es una ideología. Frente a ellos quedamos la mayoría: todos los demás. Gente que trabaja, hace negocios y vive en un país que sufre un defecto básico: ni exporta ni invierte lo que requiere para progresar. El TLC nos ayudaría a superar este problema. Recuérdenlo: ganando ellos, perdemos todos.
miércoles, 4 de abril de 2007
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