Columna de Carlos Adrianzen en Peru 21
Dicen que el pez por la boca muere. Este es, indudablemente, el caso de la reciente reactualización de un proyecto legislativo que buscaría -otra vez- que un iluminado BCR intervenga sobre contratos privados y determine arbitrariamente el tipo de cambio al que se pagarían las deudas denominadas en dólares. Ahora no solo insisten que así facilitarían la desdolarización (una insensatez mayúscula) sino que acusan que, gracias a que hoy no existe este control de cambios suavecito, los bancos comerciales estarían haciendo ganancias 'excesivas'. Frente a esta acusación, varias preguntas caen de maduras: ¿Qué es una ganancia excesiva? ¿Cuándo es adecuada? ¿Quién lo decide? ¿Por qué el BCR va a disponer cuánta ganancia -por diferencia de cambio- va a hacer un banco comercial, Perico de los Palotes o el Banco de la Nación? ¿No será que están siendo imprudentemente expansivos y quieren ser populares con el dólar? No aprenden.
viernes, 30 de marzo de 2007
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